top of page
Search

Una Extraordinaria Liberación (Isaías 43:25)

  • Writer: Hector Santana Rodriguez
    Hector Santana Rodriguez
  • Apr 21, 2018
  • 2 min read

Updated: Apr 15, 2023


ā€œYo, yo soy el que borro tus transgresiones por amor a mĆ­ mismo, y no recordarĆ© tus pecadosā€ —IsaĆ­as 43:25

Estoy plenamente convencido que una de las razones por la que se nos dificulta vivir en santidad es que no conocemos profundamente las implicaciones del evangelio. El apóstol Pablo pide a los efesios que consideren el evangelio para que vivan satisfactoriamente con sus hermanos en la fe; ā€œAntes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonĆ”ndoos unos a otros, como Dios tambiĆ©n os perdonó a vosotros en Cristoā€ (Efesios 4:32).


Y nuestro pasaje nos permite apreciar el precioso regalo de Dios: QuiĆ©n habla es Dios mismo (Vs.1). ĀæQuĆ© ha hecho? Borrar las transgreciones de Su pueblo. Si estaban escritas en algĆŗn libro sagrado esperando ser recordadas el dĆ­a del juĆ­cio, ya no lo estĆ”n mĆ”s. Y hay algo en la próxima frase que nos resulta extraƱo: ā€œno recordarĆ©ā€ dice JehovĆ”. Me parece que no reaccionamos debidamente ante esta declaración. ĀæAcaso olvida Dios? No se trata de eso.


Creo que la siguiente historia puede ayudar: Cuando era un niño de 10 años, entré a una tienda a la que solía ir con mis padres. Ese día me detuve a mirar unos juguetes, y me vi tentado a tomar uno de ellos, y lo hice. Lo escondí y me dispuse a salir. Había robado. Pero un supervisor me había observado y me detuvo. Me pidió el juguete y me reprendió. Dijo conocer a mis padres, lo cual me causó mucha verguenza. Por mÔs de 5 años no volví a esa tienda aunque había reconocido mi falta. Cuando regresé, entré con temor de enfrentarme a aquel rostro nuevamente. Aquel supervisor ya no trabajaba allí, ”Qué alivio! Sin embargo, mÔs de 40 años después, aún recuerdo aquel incidente.


Lo extraordinario es que con nuestro Dios no tenemos que temer. Por eso Ɖl nos dice ā€œno lo recuerdoā€. Pablo presenta esta idea claramente: ā€œā€¦Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomĆ”ndoles en cuenta a los hombres sus pecadosā€¦ā€ (2 Corintios 5:19). Es una verdad en extremo liberadora; es lo que quise sentir con relación a aquel supervisor; pero nunca lo experimentĆ©. Dios me brinda la oportunidad de considerarme libre de mirar Su rostro y no esconderme, porque me ve como si nunca hubiera cometido ninguna acción contra Ɖl.


ĀæY por quĆ© lo hace? Si lo hiciera por mĆ­, siempre vendrĆ­an dudas a mi corazón: ā€œpero, no lo merezco… lo voy a decepcionar.ā€ La preciosa verdad es que lo ha hecho ā€œpor amor a Ɖlā€. La Biblia revela que Dios se deleita en salvar. Y con respecto al Hijo, dice: ā€œVerĆ” el fruto de la aflicción de su alma, y quedarĆ” satisfechoā€¦ā€ (IsaĆ­as 53:11). Es en ese punto en el que decimos: gracias SeƱor por tu extraordinaria liberación.


¿CuÔnto conoces del evangelio? ¿Cómo afecta tu vida lo que Dios hizo con tu pecado? El considerar esta verdad tiene implicaciones horizontales (Efesios 4:32). ¿Qué estÔs haciendo al respecto?

Ā 

bottom of page